Muchas personas no saben explicar el porqué de su situación: ¿“A dónde se va mi dinero?”; “Por más que trabajo el dinero nunca me alcanza” .. Nos olvidamos que todo lo que nos pasa en la vida tiene una razón de ser. Si observamos la vida de muchísima gente, veremos que:
Son personas educadas para ser trabajadores. Trabajan 8 horas haciendo justo y necesario para conservar su empleo. Se quejan que el jefe cada vez exige más y paga menos. Cobran el sueldo justo para “ir tirando”. Y si les preguntas: ¿Por qué no cambias de trabajo? ¿Por qué no cambias de oficio? Te suelen contestar: “No puedo permitírmelo: tengo familia y muchos gastos, la vida es cara”, “Es lo único que sé hacer bien”. Antes ellos buscarán el segundo y tercer empleo para horas que les sobran después de trabajar. Y así pasan toda su vida trabajando y las cosas casi nunca mejoran. Solo al pensar que les pueden despedir, se ponen “malos”, porque saben que sus ingresos serán igual a cero. No entienden que la seguridad en el trabajo es un recurso del pasado. En el día de hoy no hay lugar más inseguro que un empleo. No entienden las reglas de juego en el mundo en que viven. Pero aun así siguen empezando el mes sin un presupuesto, utilizan todas sus tarjetas de crédito sin ningún control y siguen gastando más de lo que ganan.