Utilizar mecanismos que aumenten la productividad es una medida muy adecuada, pero que debe aplicarse siempre, no solamente en tiempos de crisis. Productividad puede definirse como la relación entre la cantidad de bienes y servicios producidos y la cantidad de recursos utilizados, tales como mano de obra, materiales, energía, etcétera. Ejemplo: la productividad de las aseadoras es de ochos casas por jornada. La productividad de los vendedores es de 15 prospectos visitados diario.
También, significa incremento simultáneo de la producción y del rendimiento debido a la modernización del equipo y materiales, capacitación y desarrollo del personal, y al mejoramiento de los métodos de trabajo, generando ahorros o menos gastos en la producción de los bienes o servicios. En la operación, la productividad sirve para evaluar el rendimiento de los talleres, las máquinas, los equipos de trabajo, y los empleados.
Productividad en términos de empleados es sinónimo de rendimiento. En un enfoque sistemático decimos que algo o alguien es productivo dependiendo de la cantidad de recursos (Insumos) empleados en un periodo y el máximo de productos, trabajo o servicios realizados.
Atendiendo a estas definiciones, la productividad en sentido positivo se da sola, simplemente cuando todos en la empresa realizan su trabajo respetando las normas y procedimientos al pie de la letra; el producto es la productividad esperada de acuerdo a una norma, un plan o un procedimiento ya establecido. La productividad es un índice, el cual nos señala que estamos utilizando los recursos adecuadamente. Para medir la productividad debemos tomar en cuenta los indicadores básicos: costo, tiempo, cantidad y calidad. Si estos indicadores están dentro de los estándares establecidos, la productividad será la esperada.
Pero, las empresas quieren más ahorros en tiempo y costos, por lo que deben estudiar constantemente la manera de mejorar la productividad, y para ello tienen que enfocar sus esfuerzos en los cuatro indicadores básicos; ello requiere de análisis, estudios profundos, pruebas, cambios, etcétera.
Las causas más comunes que generan improductividad, aún teniendo las normas y estándares establecidos son: impuntualidad, falta de concentración, problemas interpersonales entre compañeros, desobediencia de normas, ineficiencia, trabajar de prisa de última hora por perder el tiempo durante la jornada, falta de planeación o no respetar lo planeado, querer hacer muchas cosas a la vez, etcétera. Muchas de las causas de improductividad tienen que ver más con la conducta y actitud de los trabajadores, y menos por los sistemas, métodos o maquinaria.
*Óscar Fosados
oscarfosados@yahoo.com.mx fosadoscapacitacion.com
Fuente: El Debate.com
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